martes, 27 de diciembre de 2011

La Mentira

Entraba la noche, mientras terminaba de preparar la cena el móvil sonó por primera vez es día, eras tu otra vez. Respirando profundamente tome el valor esta vez para atender la llamada.

“Te dije que no quería hablar contigo” fue lo primero que salió de mi boca cuando presione el botón de atender. Cuando me disponía a trancar escuche al otro lado del teléfono entre sollozos y desespero. “Por favor T déjame explicarte que paso, si no me quieres volver a hablar después de lo que te diga no volveré a molestarte, pero PORFAVOR, PORVAFOR ESCUCHAME”. Después de un largo e incomodo silencio dije:

“Esta bien, pasa por casa en dos horas, yo terminare de cenar y me daré una ducha”
“Ok” – Respondió

Todo había comenzado hace tres anos en un viaje a la playa, un grupo grande de amigos habían rentado una casa, me habían invitado a mi a unos cuantos otros amigos y uno que otro desconocido, entre ellos Jack.

Jack era el típico niño lindo, de los que se le notaba que le gustaba ir al gimnasio, pectorales grandes, y muy buenos brazos, cabello corto castaño, ojos claros, entre azules y verdes, estatura estándar, pero en definitiva muy bien parecido, tanto así que todas las chicas lo rodeaban y hablaban con el.

Yo mientras tanto nunca había sido muy fan del ejercicio pero tampoco me veía mal, trataba de mantenerme en forma con una Buena alimentación y alguna que otra serie de abdominales al día, al final de cuentas mi contextura siempre había sido flaca así que no tenia mucho de que preocuparme, claro que no llamaba tanto la atención pero tenia mis momentos.

Mientras Jack jugaba con las chicas a lanzarlas en la playa, enterrarlas en la arena, hacerle cosquillas, yo no podía dejar de verlo, mi mirada se encontraba clavada en el, por mas que tratara de disimular siempre terminaba de nuevo viendolo. En una ocasión cruzamos miradas y fue ahí cuando decidí acercarme a el, y a donde estaba el resto del grupo.

Mientras caminaba en su dirección con la poca seguridad que me caracterizaba, el empezó a trotar hacia donde yo estaba hasta que nos encontramos, no venia exactamente hacia mi, solo se encontraba en camino a buscar un trago, me ofreció uno a lo que accedi y el siguió su camino.

Cuando volvió no se me ocurrió mas que presentarme por mi seudónimo, me parecía la manera mas amable de comenzar una conversación, la verdad es que no tenia la mínima idea de lo que estaba haciendo.

--“Hola mi llamo T”, dije.
Con cara de rareza y confusión dijo” “T? solo T?”
-- “jajaja si, si solo T” respondí con una risa nerviosa
El sonrió, su sonrisa también era Hermosa, y dijo: “Oh ok, mi nombre es Jack, pero supongo que me puedes llamar J” tratando de romper el hielo, o solo de que le dijera cual era mi nombre.

La tarde paso, estuvimos hablando un buen rato, mas que todo de cosas banales y sin importancia, “Donde estudias?” “Que estudias?”, “Que hobbies tienes”, esas preguntas que se hacen cuando no tienes un tema de conversación serio del que hablar.

Al llegar a la casa el grupo designado a hacer la comida empezó a prender los carbones para hacer la parrilla, yo me dispuse a bañarme en la ducha de la piscina para quitarme la arena y luego zambullirme un rato en ella. Jack hablaba con una de las chicas del grupo Mafer, era otra de las desconocidas en realidad, creo que no habíamos intercambiado ni palabras ni miradas en todo el día, no me había parecido necesario.

Cuando decidí salirme ya la comida estaba lista “Perfect timming” pensé me puse la toalla sobre la cintura y me dispuse a agarrar mi plato de comida. La verdad todo estaba divino, carne, pollo, morcilla, chorizos, ensalada fresca, los chicos habían hecho un buen trabajo. Cuando termine de comer tome mi caja de cigarrillos y mi encendedor y me fui a un caney que quedaba un poco mas apartado de donde todos estaban, en mi camino hacia allá voltee a ver si Jack me estaba viendo, efectivamente lo estaba, le hice señas con mi cabeza para que se uniera a mi, y el respondió con la típica señal de “Ya va dame un Segundo”

Mientras fumaba mi cigarrillo, Jack llego posando la mano sobre mi hombre en señal amigable y diciendo:
-- “Como estas? Disfrutaste la comida”
“Si claro por supuesto” respondí, le ofrecí un cigarrillo y le pase el encendedor.

La noche estaba despejada, se podían ver todas las estrellas, el silencio empezaba a ser incomodo y el sonido de todos los insectos empezaba a aturdirme, tenia que hacer algo para romper el silencio, tome una bocanada de aire, lo que le dio a entender a Jack que iba a decir algo por lo que volteo y me vio a los ojos. Oh ahí estaba esos ojos otra vez, “Componte T componte” me dije.

-- “ esas 3 estrellas de ahí rodeada de las otras cuatro es Orión” dije para romper el silencio.
--“Oh sabes algo de estrellas” Respondió.
La verdad que eso era lo único que sabia, pero ya me había metido en el paquete por lo que asentí con mi cabeza y cada vez que preguntaba algo intentaba inventar algo creíble que me sacara del apuro.

Así estuvimos unas horas hablando solos en el caney, al vaso térmico solo le quedaban los hielos que habían estaba enfriando la bebida, es decir en cualquier momento Jack se levantaría, cosa que yo no quería. Sin pensarlo demasiado cuando volteo a ofrecerme un trago y nuestros ojos se encontraron de nuevo me abalance sobre sus labios y lo bese, no se quien estaba mas sorprendido, cuando nos separamos, si levantar mucho la voz dijo:
--“Que demonios haces T”
No sabia que decir, no sabia que hacer, no quería que se fuera, “Estúpido” me dije agarre de las pocas fuerzas que me quedaban y le dije:
--“No se pero se siente bien”, agarra con ambas manos su cuadrada mandibular y volví a besarlo.

Sin darme cuenta ya mis manos estaban recorriendo sus pechos, bíceps, tríceps, y cualquier Ceps que se me atravesara, estaba fuera de control, estábamos fuera de control. Así trascurrió la noche, volvimos a la fiesta y de a ratos nos desaparecíamos, nos escondíamos y jugábamos un poco mas, la emoción y el secreto le daban mas diversión a lo que estaba pasando.

Había terminado el fin de semana, yo había llegado a casa y no habíamos intercambiado un numero de teléfono “Si que eres idiota T”, no sabia aun mi nombre porque todos me llamaban “T” y durante el resto de nuestras conversaciones tampoco había vuelto a salir el tema. En fin, el fin de semana había acabado y así había acabado lo que había pasado con Jack.

Era lunes a las 9.00 am cuando desperte, mi primera clase no comenzaba hasta pasadas las 12.00, por lo que me dio tiempo de darme un largo baño, preparar almuerzo y revisar mis correos y redes sociales. Después de acceder mi nombre de usuario y clave, lo primero que encontré en la pagina de inicio fue que ya habían publicado las fotos del fin de semana, inmediatamente busque alguna en la que saliera Jack par a ver si lo habían etiquetado, sabia que yo no lo estaría, había desactivado esa opción hacia un tiempo para evitar problemas con mis EXS.
Efectivamente no estaba etiquetado, pero aparecía en casi todas las fotos, no era de sorprenderme la verdad. Después de deleitarme un rato viendo de nuevo las fotos y examinando “inch by inch” su cuerpo, cerré la computadora, cogí las llaves de mi carro y me fui a la Universidad.

Después de 40 minutos buscando puesto, logre estacionar mi carro, aun quedaba un poco de tiempo antes de que la clase comenzara, pero la verdad no quería hablar con nadie por lo que me dirigí a mi aula directamente, evitando pasar por la biblioteca o el cafetín.

Comenzada ya la clase, mi mente estaba en otro lado, y la clase en realidad no hacia mucho sentido, el profesor había decidido interferir en el orden cronológico de la historia y hablaba de los Presocráticos, Santo Tomas, Descartes, Aquino, escépticos, Seneca, Aristóteles como si todos se hubiese reunido una tarde a tomar vino y a tratar los asuntos filosóficos de la época. De repente el “beep beep” de mi celular se dio a conocer “Fuck” dije en voz baja mientras intentaba callarlo. Pedí disculpas y procedí a leer lo que había en la pantalla.

Era un numero desconocido y solo decía “You look like shit, meet me outside”, empecé a ver si podía ver algo por los balcones o las ventanillas de la puerta, pero nada. No se porque obedecí las ordenes y me disculpe con el profesor por una “emergencia familiar” nunca había sido brillante creando excusas.

Ahí estaba yo afuera buscando no se que, y al mismo tiempo esperando que fuera Jack quien hubiese enviado ese mensaje, pero como? Sino habíamos intercambiado teléfonos. En ese preciso instante sentí como una mano se posaba sobre mi hombre y susurraba en mi oído, “Eres difícil de encontrar T”, me voltee conteniendo las ganas de besarlo y abrazarlo y solo dije: “Lo siento”

A partir de ese día comenzó lo que fue una de las relaciones mas bonitas que tuve, siempre todo en secreto, era parte de nuestra diversión. Habíamos creado la costumbre de presentarnos como amigos por alguna razón aunque celebrábamos meses, aniversarios, nos peleábamos, reconciliábamos, teníamos relaciones, y si que las teníamos. En realidad todo esto era un poco nuevo para mi, pero íbamos aprendiendo sobre la marcha.

Habían ya pasado casi tres anos desde que nos habíamos conocido en la playa, esta vez nos encontrábamos en la casa de su familia celebrando el cumpleaños de su padre. Su familia me apreciaba y yo a ellos, sabían que entre Jack y yo había una “bonita amistad”

La cena había trascurrido calmada, la comida estaba divina, Jack había estado actuando un poco extraño, pero siempre se ponía un poco nervioso cuando nos encontrábamos rodeados de gente, estaba vez parecía un poco mas nervioso de lo normal, pero preferí no prestarle atención, sabia que al final de la noche Jack me llevaría a mi casa y tendríamos un momento para nosotros.

A medida que trascurría la noche Jack se veía mas y mas nervioso, hasta el punto que yo empezaba a estarlo. De repente sonó el timbre de la casa, la madre de Jack se paro rápidamente a atender la puerta y a lo lejos se escucharon gritos de emoción de la madre “Llegaste, llegaste” no entendía muy bien lo que pasaba, pero claramente esto era lo que había estado incomodando a Jack, el había puesto los codos en la mesa, las manos en su frente, y hacia señas negativas con la cabeza.

A la casa había llegado una chica realmente Hermosa, alta, muy buen cuerpo, ojos miel, tez morena, cabello largo negro, casi tan negro como el vestido de espalda descubierta y pronunciado escote que vestía. Un poco vulgar para mi gusto, pero no había que negar que se le veía muy bien. Todos en la familia la saludaban con mucho cariño como si la conocieran de hacia anos, Jack estaba casi sudando, me veía a los ojos y seguía haciendo negativas con la cabeza.

Cuando la chica se acerco un poco mas, ya había logrado reconocerla, “Mafer” dije en mi cabeza “Que demonios hace ella aquí” le dije a Jack en voz muy baja y casi imperceptible, el con lagrimas casi en los ojo dijo “perdón” cuando Mafer interrumpió para presentarse a mi y acto seguido volteo a donde Jack a darle un beso profundo en la boca y decirle que lo había extrañado.

La verdad es que no sabia que hacer, estaba en un estado de paralizis, tome aire y contuve mis ganas de llorar, me excuse con la familia y me dirigí al baño, ahí me tome unos minutos para encontrar la manera de salir de ahí sin que fuse obvio lo que estaba pasando. Al final salí del baño con los ojos llorosos, me acerque al comedor, le desee “Feliz Cumpleaños” al papa de Jack y me excuse por la misma “Emergencia familiar” esta vez me pidieron un poco mas de explicaciones, al final eran muy cercanos conmigo, no me tomo mucho decir que mi abuela había estado muy enferma y que al parecer había recaído y estaba pidiendo verme, cosa que no se alejaba mucho de la realidad.

Mientras bajabas las escaleras del edificio de Jack y llamaba a un taxi para que me recogiera, Jack me pedía que por favor me parara y le dejara explicarme. “Por favor escúchame T te lo ruego, se que crees que soy un perro pero de verdad por favor déjame explicarte”. Me voltee y levante mis manos a lo que el reacciono echándose para atrás. Fije mi Mirada llena de odio y tristeza en la suya y le dije.
“No me toques, no me llames, no intentes nada, no quiero saber mas de ti, me das asco”

Ya en el taxi, el móvil empezó a sonar incesantemente, lo puse en silencio, al momento que llegue a las casa ya tenia al menos 30 llamadas perdidas y 10 mensajes de voz de Jack. Al momento que abria la puerta de mi apartamento el teléfono de mi casa empezó a sonar. Decidí desconectarlo y apagar mi celular, no antes sin mandarle un mensaje a mi familia diciendo que estaría fuera el fin de semana y que apagaría el móvil.

Pase todo el fin de semana en casa, evitando salir o al menos evitando salir a cualquier lado en el que Jack podría buscarme. Había llegado el lunes y debía ir a la Universidad, estaba comenzando ya mi ultimo semestre, decidí saltarme la primera clase estaba casi segura de que Jack iría a buscarme. Decidí hacerme un buen desayuno, después de todo había comido muy poco durante el fin de semana, había conectado de nuevo el teléfono de casa, y prendido mi móvil eliminando automáticamente todos los mensajes de el. Sabia lo persistente que era Jack por lo que decidí mejor saltarme todo el día de clases después de todo el semestre solo empezaba, no tenia nada que perder.

Ese día después de un buen desayuno, empecé a cocinar un buen almuerzo, y después de comer un buen almuerzo empecé a cocinar una magnifica cena. No fue hasta entrada la noche cuando terminaba de preparar la cena que sonó el teléfono por primera vez en el día, eras tu otra vez. Respirando profundamente tome el valor esta vez para atender la llamada.

“Te dije que no quería hablar contigo” fue lo primero que salió de mi boca cuando presione el botón de atender. Cuando me disponía a trancar escuche al otro lado del teléfono entre sollozos y desespero. “Por favor T déjame explicarte que paso, si no me quieres volver a hablar después de lo que te diga no volveré a molestarte, pero PORFAVOR, PORVAFOR ESCUCHAME”. Después de un largo e incomodo silencio dije:

“Esta bien, pasa por casa en dos horas, yo terminare de cenar y me daré una ducha”
“Ok” – Respondió

Después de dos horas ahí estaba Jack sentado en mi sala tratando de darme explicaciones a cosas que no la tenían. Había estado escuchándolo por mas de 40 minutos decir cosas sin sentido entre sollozos y lagrimas e intentando besarme mas de una vez.

Había llegado el momento de que yo tomara el control y empezara a hacer preguntas, era la única manera en que iba a conseguir que dijera lo que quería que dijera. Así que le explique lo que haría a lo que con un poco de nervios accedió.

-- “Quien es ella”
“Mafer”
--“hace cuanto la conoces”
“Hace 5 anos pero…” –- “Shh shh shh” Interrumpí, “nada de peros” dije.
-- “Cual es tu relación con ella?”
“Somos novios”, en ese momento se me puso el corazón pequeño, no sabia si llorar o pegarle una bofetada.
-- “Ok… ok, creo que ya no hay mas nada que explicar le dije. “Te puedes ir”
“Pero T por favor escúchame, yo me enamore de ti, en un principio si buscamos”
--“Buscamos?” interrumpí.
“Si bueno, si eh, ella quería que estuviéramos los tres juntos, pero yo me enamore de ti, y fue cuando le dije a ella que tu te habías negado, cuando en verdad nunca te lo había propuesto”
-- “Eres increíble Jack, y nunca se te paso por la cabeza decirme que para el momento que nos conocimos tenias una novia de hacia dos anos?, Eres increíble de verdad que lo eres”
“T Escúchame por favor” viéndome a los ojos, con verdadero arrepentimiento, me acerque a donde estaba el lo agarre por sus musculosos bíceps en un inútil esfuerzo de pararlo de mi sofá para ensenarle la salida.
--“Ya no tengo nada mas que escuchar, no quiero verte mas”.
Jack se paro cabizbajo del sofá, volteo su Mirada y me dijo “Espero que algún día me perdones” y tranco la puerta mientras abandonada el apartamento.

Sin mucho dolor me senté en el sofá con la copa de vino que me había sobrado de la cena, la tome de un solo sorbo y arroje la copa vacía en la alfombra, salí corriendo hacia la puerta tomando las llaves en el camino y esperando encontrar a Jack abajo. Ahí estaba sentado en el borde de la acera, pase mi mano sobre su hombre y le dije “Jack”... El silencio invadió nuestro espacio mientras el mirándome a los ojos dijo
“Thomas te amo”

Oriana Perkison Blanco

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